La salvación de los hombres fue, junto con la gloria del Padre, el motivo de cuanto hizo el Señor en su vida en la tierra, llegando al extremo de entregar su vida en la cruz. La Iglesia existe para evangelizar, y la Comunidad Jerusalén trata de vivir esta misión tan apremiante y decisiva, de varios modos. Tratamos de evangelizar a través de diversos medios y canales que la Providencia de Dios pone en nuestro camino, buscando ser fieles al estilo que el Espíritu Santo ha querido para nosotros.
Nuestra evangelización se basa en la palabra de Dios, el testimonio personal, la centralidad del anuncio de Jesucristo, Señor y Salvador de cada hombre, y del amor de Dios que entregó a su Hijo, como respuesta a la necesidad del hombre pecador, que necesita volverse a Dios por medio de la conversión y de la fe para acoger su perdón y su amor y conocerlo por medio de su Palabra; y sobre todo, guiados por el Espíritu Santo, verdadero agente de la evangelización, que dota de poder divino nuestras pobres palabras y acompaña con signos de poder el anuncio de la verdad que conduce a la vida.
Algunos libros de la Comunidad Jerusalén sobre evangelización: